Sencillo bote guarda-todo

Soy una obsesionada del orden, y como tal, me gusta que cada cosa esté en su sitio y saber que sitio es ese, porque a veces... tiene una tantas cosas... que resulta casi imposible encontrar algo. Por eso soy muy fan de las cajas, los botes, los cestos... todas esas cosas que nos ayudan a tener un poco de orden dentro de nuestro caos particular.

Así que tenía un bote por casa que quería conservar como recuerdo, no por bonito, sino por el significado que tiene para mí. Se trata del bote de un suplemento alimenticio que le dábamos a la peque porque nació prematura y siempre ha tenido muchos problemas de peso y estatura, siempre ha estado por debajo de los percentiles adecuados a su edad. Pero como esto parece que ya lo hemos superado y no tiene que tomarse más suplementos, ni nada de nada, por el momento (toco madera) me gustaría conservarlo como recuerdo.

Porque no sólo me gusta recordar lo bueno, pienso que también es bueno y hace más fuerte, recordar las cosas malas que han venido y las hemos superado.
Y como esto está requetesuperado pues guardo mi bote para recordarlo siempre, pero lo tuneo un poquito que es muy feo el condenao... aquí lo podéis ver.

Quiero que conste que fue una cosa muy rápida y totalmente improvisada. Y que ya puestos a reciclar decidí hacerlo con esos trozos de lana que son tan pequeños que no puedes hacer prácticamente nada con ellos.

Os explico un poquito como lo hice: para empezar tejí una cadena de 65 puntos, que midiera lo mismo que el ancho del bote para rodearlo. Y uní sus dos extremos con un punto bajo para que formaran una circunferencia y así continué tejiendo 2 vueltas de cada color con los mismos puntos bajos. Cada dos vueltas cambiaba de color, e iba alternando colores.




Al final lo decoré con un lacito también reciclado, que era de unas viejas zapatillas mías(menos mal que lo guardo todo...) Y con este detalle ya está listo el botecito para guardar mis cosas. Sencillo ¿verdad?

En él tenía pensado guardar mis agujas, tijeras, bolis para apuntar los patrones... Pero al final me decanté por guardar el relleno que uso para los amigurumis, que lo tenía en una bolsa muy fea...y le hacía falta un sitio como este. Así que como podéis ver, este botecito resulta super práctico para las obsesas del orden como yo, jijiji...



Así que si no sabéis que hacer con esos hilos que no sirven para tejer nada, pero son demasiado largos para tirarlos, y tenéis algún bote en casa que os gustaría aprovechar aquí os dejo mi idea.

¡¡Que tengáis un feliz día!!